Que los comienzos son diíciles no es nada nuevo y por eso hoy vamos a darte un empujón. Aprender a practicar surf requiere de mucha paciencia y constancia pero merece pena al 200%. Este deporte de adrenalina y equilibrio es tan divertido que una vez que aprendas ¡No querrás bajarte de la tabla!
Las tablas de surf son muchas y muy variadas. Normalmente los principiantes comienzan manejando tablas de espuma para evitar hacerse daño a sí mismos o a los demás. No te preocupes, poco a poco podrás ir probando diferentes tablas de surf hasta que encuentres la que mejor se adapte a ti.
Tengo la tabla, ¿Qué hago ahora? Pues bien lo primero que vas a hacer es aprender a controlar la adrenalina. La sensación de »subidón» en el surf puede llevarte a correr riesgos innecesarios en el mar. Recuerda siempre que el mar es más fuerte que tu.
Manejar los movimientos antes de lanzarte al agua es FUNDAMENTAL. Es necesario que sientes las bases en tierra porque en el agua será mucho más complicado aprender a ejecutar los movimientos de surf.
Sí, lo que lees, tienes que aprender a caerte. Esta técnica se conoce como el Wiping Out y consiste en saber caer en aguas poco profundas sin golpearte con la tabla. Aunque no lo parezca, es algo muy importante a la hora de evitar accidentes con la tabla de surf.
Lo más importante es que disfrutes y no te obsesiones con los resultados. Siente el mar, disfruta los atardeceres en la playa y vive la energía de las olas. El surf es un deporte increíblemente divertido, aprovecha cada corriente y ríe junto al mar.
